
Visión global: Reino Unido
Un 17% de las habitaciones son del mercado de superlujo y, con las inauguraciones adicionales previstas para este año, pronto sumarán 25.000, con tarifas que oscilan entre 1.200 y 2.500 euros la noche.
09/02/2025 00:05
Gastarse 2.200 euros en dormir (lo que cuesta por término medio una noche en el Hotel Claridge, y sin que sea una suite) es calderilla para los llamados en el sector hospitalario “individuos con alto poder adquisitivo”, un eufemismo para no decir ricachones.
Como Londres es uno de sus destinos favoritos del planeta (la ciudad europea más visitada), los establecimientos de cinco estrellas han proliferado -y lo siguen haciendo- como rosquillas.
Nuevas aperturas de hoteles de lujo
En verano se inaugurará el Chancery Rosewood en lo que era la antigua embajada de los Estados Unidos en Grosvenor Square. La cadena Six Senses va a convertir en hotel el cascarón de los grandes almacenes Whiteleys en Bayswater. Cambridge House, del grupo Auberge Resorts Collection, ocupará las instalaciones del antiguo club naval y militar In and Out en Mayfair.
La capital inglesa tendrá pronto su primer Waldorf Astoria (de Hilton) en el Arco del Almirantazgo, desde cuyas ventanas se podrán seguir los desfiles reales. Todo ello llega poco después de la apertura del Península y el Raffles, y con un tercer Mandarín Oriental en camino, con lo cual la oferta de habitaciones de lujo superará las veinticinco mil.
Competencia y reducción de tarifas
Los hoteles clásicos de la ciudad han tenido que reformarse para poder competir y mantener su clientela. Sin embargo, la cuestión es si acaso no serán demasiados, ya que algunos hoteles de gama alta se han visto obligados a reducir tarifas, algo que generalmente intentan evitar a toda costa.
Ante el descenso de la ocupación como resultado de la competencia, abundan las ofertas de cuatro noches por el precio de tres o tres por el precio de dos, los desayunos gratuitos y los cupones para descuentos en los restaurantes con estrella Michelin.
La lucha por atraer a los clientes de alto poder adquisitivo
La pugna por captar a la clientela estadounidense, china y de los países del Golfo se ha vuelto feroz, y cada establecimiento intenta ofrecer una experiencia de lujo única. Ya no sorprenden las flotas de Rolls Royce a disposición de los huéspedes, los mayordomos personalizados o los restaurantes con chefs mundialmente famosos.
El Península ha decidido que no es suficiente que los cuartos de baño sean de mármol de Carrara con grifos dorados, sino que han de ser de ónix, y en su azotea ha instalado un lounge para fumar puros habanos. El Raffles de Hyde Park Corner recibe prestados cuadros de la National Portrait Gallery, que cuelgan en sus espacios públicos y en las suites de superlujo.
La modernización de los hoteles históricos
En los dos últimos años se han abierto quince hoteles de superlujo, y varios más están a punto de hacerlo. Esta fuerte competencia ha obligado a renovarse a los hoteles clásicos de la ciudad.
El Browns, el hotel más antiguo de Londres, fundado en 1832, ahora ofrece una suite decorada por Paul Smith cuyos muebles se pueden comprar. El Ritz, famoso por su high tea, ha excavado un sótano de cinco pisos para construir un gimnasio, una piscina y un spa de dos niveles.
El Savoy del Strand, donde el chef Auguste Escoffier inventó el postre de melocotón en almíbar peach melba en honor a la soprano Nellie Melba, ha sido completamente renovado. En sus aposentos han dormido figuras como la princesa Margarita, Marilyn Monroe y Sophie.
El Dorchester, por su parte, sigue recordando que entre sus huéspedes ha estado Ian Fleming, el creador del agente 007. Sin embargo, todos estos esfuerzos pueden quedar lejos de los estándares de los nuevos millonarios de menos de cincuenta años, lo que ha obligado a los establecimientos a actualizar sus instalaciones para justificar sus tarifas.
El impacto de la pandemia y la inflación en el sector
El final de la pandemia supuso un enorme impulso para la industria hotelera de lujo en Londres. La gente estaba decidida a gastarse el dinero que había ahorrado durante los confinamientos sin poder viajar durante un par de años.
A ello se ha sumado el impacto de la inflación, que ha provocado un incremento en los costes de sueldos, energía y alimentación. Como resultado, entre 2019 y 2024, las tarifas de los hoteles de gama alta subieron en promedio un 42%.
Durante ese período, encontrar una habitación por menos de 1.200 euros en un cinco estrellas era una excepción. Ahora, los precios han comenzado a normalizarse e incluso a bajar para combatir la desocupación.
Un mercado en riesgo de saturación
De las 116.000 habitaciones de hotel que hay en Londres, un 17% son de superlujo, y desde 2023 se han inaugurado quince hoteles de la más alta categoría.
Si bien hay clientes dispuestos a pagar cualquier precio por la exclusividad, todo apunta a una considerable saturación del mercado hotelero de lujo en la ciudad.
Fuente: La Vanguardia, 9 de febrero de 2025
Autor: Rafael Ramos
Ubicación: Londres